(Si es que se le puede llamar cuadro)
Se trata de mi primera aproximación a la pintura con tan solo 6 años.
Como es de suponer no disponía de local propio para su realización, lo pinté en un garaje y evité copiar los modelos de distinto contenido que mi prima María me propuso, así que surgió de mi imaginación, probablemente porque en esa época me divertía mucho dibujar monstruos y pegárselos en el armario a David para que se asustase (o eso me hacía creer con gran teatro).
Pero, lo que de verdad me hizo pensar en mis posibilidades artísticas fue ver que Raquel lo expuso en la pared de su casa y aún sigue allí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario